
Últimamente, me oís hablar del “intérprete cuántico”, especialmente cuando nos enfrentamos a la adaptación de un clásico. Y no sólo por la multiplicidad de espacios y tiempos que aparecen ante nosotros, simultáneos, por el solo hecho de referirnos a épocas pasadas y espacios remotos, eso también podría ocurrirnos en la puesta en escena de una obra contemporánea que se situara en un lugar lejano y en un tiempo pasado o futuro. Sin embargo, y cuanto más se ha representado un clásico, cuantas más representaciones de versiones distintas han quedado ya en el imaginario colectivo, cuanto más conocida es la trama,…